Metro de Santiago instaló un nuevo sistema de pilojate automático en la Línea 1 que permite acortar los parámetros de tiempo entre vagones y así descongestionar el servicio.

El sistema costó cerca de 103 millones de dólares y su instalación demoró seis años. Su instalación se esperaba para 2013, sin embargo, ésta debió aplazarse producto de dificultades técnicas en la instalación de 500 antenas y 130 kilómetros de fibra óptica.

Según explica diario El Mercurio, con esto se espera que la capacidad de la línea aumente hasta en un ocho por ciento en el horario que existe mayor demanda.

Al respecto, el presidente de Metro Rodrigo Azócar, “antes operábamos con circuitos de vías. El sistema leía que en un circuito había un tren y, por lo tanto, el intervalo era más largo. Con este nuevo sistema la diferencia es más notable”.

“Van a ver un tren saliendo de la estación y a otro llegando de inmediato […] Esta disminución en el intervalo, lo que hace es aumentar la capacidad de transporte, porque pasan más trenes en el tiempo, aumenta la frecuencia y se acumula menos gente esperando el próximo tren”, aseguró Azócar.