Polémica y sorpresa causó la instalación de un letrero con una consigna homofóbica y una suástica en un baño de la Universidad Andrés Bello.

La imagen difundida en redes sociales decía “este baño es de hombres, maricón culiao! (sic)” habría sido encargado como un trabajo a alumnos de la carrera de Publicidad.

A través de un comunicado, el Colegio de Publicistas señaló que “cuando uno estudia una carrera, profesión y oficio, debe permitírsele ensayar, corregir, experimentar, investigar y así aprender. Esto que parece una obviedad, no se hace carne en las furibundas críticas a la fallida ‘tarea-campaña’, ni tampoco en los protocolos que sugieren revisar la expulsión de los alumnos”.

La creatividad y la experimentación no pueden enseñarse ni practicarse sin tolerancia al error; los profesionales de la publicidad deben formarse en conciencia del alcance y potencia de su ejercicio y por lo tanto, es fundamental suscribir un código ético”, añadió la institución.

En ese sentido, valoraron que los alumnos de la universidad “den la cara y se hagan responsables de sus errores, cualidad muchas veces ausente entre adultos, directivos, autoridades y expertos”.

“Los publicistas no tienen como fin último desatar el consumismo, sino orientar, informar y conducir la demanda hacia determinados satisfactores, pero también podemos ayudar a fomentar y/o a cambiar conductas respecto de la tolerancia, el respeto, la valoración de los adultos, la protección de los niños, etc. Por ello la profesión no es enjuiciable como tal, pero sí su ejercicio y orientación”, sentenció.