Como una marcha exitosa calificaron los voceros de la Confech la movilización que se llevó a cabo esta mañana en todo el país, la que convocó a cerca de 100 mil estudiantes sólo en la Región Metropolitana, según su propio conteo.

“Fue una jornada dura, pero se realizó hasta el recorrido final de la marcha”, comentó Gabriel Iturra, vocero de la Confech, quien agregó que el movimiento estudiantil ha materializado su ofensiva con 32 universidades en paro indefinido y 7 instituciones en toma.

Sobre los daños realizados a la iglesia de la Gratitud Nacional realizada por encapuchados, donde se destruyó un Cristo, Iturra aseguró que “este no fue un acto del movimiento estudiantil, fue por un grupo minoritario que no entendió por qué estábamos marchando hoy”.

“Las diversas luchas que se viven hoy en Chile tienen un correlato común y una crítica al gobierno”, dijo Marta Matamala, asegurando que la marcha de hoy no solo fue de estudiantes sino del movimiento social en general.

A la vez, condenó los hechos ocurridos una vez terminado el acto final, pues comentó que no sólo no reflejan lo que ha planteado el movimiento sino que también “hieren las susceptibilidades de miles de chilenos que tienen creencias particulares”.

Sobre la reunión de mañana entre Confech y el Ministerio de Educación, Matamala enfatizó en la importancia de volver a hablar de educación en el país e hizo un llamado al gobierno a no ponerse el parche antes de la herida sobre la discusión de la reforma.

Desde la Confech aseguraron que “la reforma educacional es como el puente Cau Cau pues se cae a pedazos” y convocaron a los estudiantes a seguir tomándose sus casas de estudios.