Con firma mensual y la prohibición de acercarse a una estación del Metro de Santiago quedaron los siete jóvenes que rayaron un vagón en Estación La Cisterna.

Desde la empresa aseguraron que los arreglos les costarán sobre dos millones de pesos y se querellaron contra los responsables. Todos los detenidos tienen residencia en el sector oriente de la capital.

Los siete jóvenes con pañuelos y capuchas llegaron a los vagones detenidos en la estación intermodal de La Cisterna. Conscientes de ser grabados, rayaron con spray cinco vagones pertenecientes a la línea 4A.

Luego de diez minutos, Carabineros llegó al lugar y los detuvo. Todos declaraban ser artistas a los que se les incautó 22 latas de pintura en aerosol y dos cámaras fotográficas. Los detalles los entregó el mayor de la Décima Comisaría de la Cisterna, Miguel Calderón.

Carabineros confirmó que ninguno de los detenidos tenía antecedentes penales y eran tanto estudiantes de arquitectura como diseño, que realizaban diversos grafittis en el país. Todos con domicilio en el sector oriente de la capital.

La acción de rayar el Metro fue calificada como una moda traída del extranjero por la gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad del Metro de Santiago, María Irene Soto, quien agregó que se querellaron contra los involucrados.

La Fiscal Silvana Silva de la Fiscalía Sur, entregó los detalles de las medidas cautelares.

Alberto Sánchez, Juvenal Becerra, Diego Letelier, Mauricio Gómez, Tomás Olea, Esteban Isaac y Alejandro Feres, hijo del vicepresidente del Partido Humanista, José Gabriel Feres, quedaron con firma mensual y la prohibición de acercarse al Metro mientras dure la investigación.