Un negativo balance se hizo en Linares luego de las lluvias que cayeron en la comuna tras el paso del sistema frontal que sigue afectando a varias regiones del país.

Según personal de emergencia, la ciudad no está preparada actualmente para este tipo de eventos climáticos y sólo dispone de medidas de mitigación.

La principal falencia detectada fue el colapso en la evacuación de las aguas lluvias, no permitiéndose el escurrimiento de éstas. Cabe destacar que en décadas pasadas había más de 50 canales en la ciudad y hoy sólo hay cinco, lo que no es suficiente para evacuar las cantidades registradas desde el viernes 23 al domingo 25.

Además, algunos de estos canales están entubados con un diámetro menor, por lo que no dieron abasto. Esto muestra que hay que realizar cambios en la construcción a mediano y largo plazo. No sólo fue el agua caída en la propia ciudad, sino también en la precordillera, con más de 300 mm. que bajaron hacia Linares.

El alcalde Mario Meza lamentó que “la naturaleza nuevamente nos hace sentir lo vulnerables que somos. Más de 100 milímetros de agua caída en las últimas 20 horas dan cuenta que no hay capacidad humana capaz de enfrentar los embates de la naturaleza”.

“Actualmente, no tenemos más de cinco canales en la ciudad, en circunstancias que en los 80’ teníamos más de 30. No existe un plan maestro de aguas lluvias, por lo tanto la situación de ayer se descontroló, como el resto de la provincia de Linares y el Maule Sur”, agregó.

El municipio habilitó albergues en el sector de Nueva Jerusalén y San Víctor Álamos.

En cuanto a las medidas a seguir, la autoridad comunal explicó: “La gente nos está pidiendo no sólo sacos de arena en la ciudad, sino también alimentos no perecibles para la gente que vive en la precordillera y también lo que es calefacción a través de carbón. Nosotros realizamos un decreto de emergencia, para efectuar compras directas en los próximos días”.