La avispa de la madera es una plaga de origen europeo que ha infectado a miles de pinos en la región del Maule, provocando la muerte de muchos de ellos.

Con el objetivo de detener esta plaga, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) efectuó la liberación de un controlador biológico de la plaga forestal, a través de la inoculación de más de 1.400 árboles de pinos enfermos en la región del Maule.

La avispa de la madera -Sirex Noctilio- se detectó por primera vez en Chile durante el año 2001. El insecto provoca la muerte de los pinos que atacaba debido a que las hembras colocan huevos dentro del tronco, junto con una sustancia tóxica que mata los árboles.

Debido al potencial daño que este insecto exótico puede provocar sobre las plantaciones de pino, el SAG declaró el control obligatorio de la plaga mediante la Resolución N° 2.630 de 2001, reemplazada actualmente por la Resolución N°2.758 de 2009 y modificada en 2010.

Medidas de control

Entre las medidas que ha tomado el SAG para el control de esta plaga, esta el lanzamiento de un controlador biológico forestal. En este caso se trataría de un nemátodo, gusano con aparato digestivo conducto-recto que ocupa toda la extensión de su cuerpo.

La dispersión del nemátodo se realiza a través de las hembras de la avispa, las que al colocar sus huevos en árboles que han sido inoculados con el gusano, generan ejemplares estériles con ovarios atrofiados, evitando su descendencia.

Dado lo anterior, son las mismas hembras las que contribuyen a dispersar el controlador hacia otras áreas, al buscar su reproducción en distintos árboles.

Otra de las medidas tomadas en la resolución, es que los directores regionales del SAG podrán exigir a los propietarios tratamientos fitosanitarios de astillado, fumigación, incineración o enterramiento de los ejemplares infestados o sospechosos de estarlo, en aquellos rodales que presenten un 15% o más de los árboles afectados.