La fiscalía de Talca entregó detalles de como ha comenzado a desentrañar la banda “El Morocho”, luego de que sus integrantes cayeran detenidos en la “Operación Hermandad”, la que desbarató a dos de las bandas de narcotraficantes más peligrosas del país.

“Le andábamos pegando balazos a los perros del Morocho. Ellos no me vieron porque pasamos en un auto con vidrios polarizados”, fueron los dichos de uno de los menores de edad que formaba parte del grupo de “soldados” de Pamela Loyola, y que protagonizaba intensas balaceras con el grupo narco de Gabriel Gutiérrez, líder de la banda “El Morocho”.

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El medio El Centro, señaló que en la primera semana de formalización de la investigación los fiscales Francisco Soto y Ángel Ávila, se abocaron a explicar detalladamente al Juzgado de Garantía, todos los antecedentes probatorios reunidos contra la banda de Pamela Loyola, sindicada por liderar una asociación ilícita con la agravante de utilizar a menores de edad.

Escuchas telefónicas

Los fiscales comenzaron explicando que en las redes de proveedores de drogas y brazos operativos de “El Morocho”, destacó el nombre de Víctor Mesina, quien fue grabado en reiteradas ocasiones sosteniendo contacto con los consumidores que solicitaban “bandejas de huevo“. En una oportunidad, Mesina comentó por teléfono que compraba una “caja de huevos” en un millón ochocientos mil pesos.

Otro nombre destacado por los fiscales, fue el de Leandro Flores, a quien la PDI le asoció cinco ayudantes, entre ellos un sujeto apodado “El Nariz con Pelo”. Estas personas también fueron registradas en llamadas telefónicas.

Conflicto entre narcos

El fiscal Soto explicó que César Cáceres, cabecilla del grupo de ayudantes conocidos como “Los Perros del Morocho”, enviaba órdenes por teléfono desde la cárcel de Talca a Leandro Flores, para que atentara contra la vida de sujetos de la banda de Pamela Loyola. Según audios entregados a la fiscalía, Cáceres habría negociado una tregua con la banda contraria, para facilitar la venta de drogas en el barrio norte de Talca.

En un audio revelado en la audiencia, los fiscales entregaron una llamada telefónica de Yésica Pulgar -uno de los brazos de Loyola-, quien le indicó a su hijo que “sacara las pistolas”, para que atentara contra la vida de integrantes de “Los Perros del Morocho”. Inclusive en una ocasión, el menor ya habría terminado con perdigones en su cabeza.