En el contexto de la reconstrucción que se espera para los sectores afectados por los incendios en la región del Maule, autoridades y vecinos han recalcado que la idea es lograr una urbanización mejor de la que existía. Este lunes, en reunión encabezada por la ministra de Vivienda, con la presencia de otras autoridades de Gobierno, el alcalde de Constitución y dirigentes de los poblados arrasados por el fuego, se definió en lo concreto cómo se logrará este ideal.

De esta forma, la ministra de Vivienda Paulina Saball dio a conocer que se formaron cinco grupos de trabajo en razón de las diferencias de sus necesidades específicas y de los tipos de solución que cada uno va a tener.

“El primer grupo son aquellos que ya tienen su organización completa y son propietarios de su terreno. El segundo grupo, son propietarios de su terreno, pero no tienen urbanización. El tercer grupo son aquellos que viven en zonas de riesgo, es decir, en la franja fiscal, en áreas verdes, etc. y que requieren relocalizarse dentro del mismo lugar. El cuarto grupo son las familias que siendo residentes antiguos del sector, viven en condiciones de allegamiento. Y el quinto grupo es todo el sector de Altos de Morán, en que tenemos que trabajar no solamente la solución de vivienda, sino que también la urbanización”, explicó la secretaria de Estado.

Agregó que la idea es que estos grupos “comiencen a transitar a su medida definitiva, que son de distintos tiempos”.

La presidenta de la Junta de Vecinos de Santa Olga, Mónica Sepúlveda, se mostró conforme con esta solución, aún cuando significará que ciertos grupos obtengan su vivienda definitiva antes que otros. “Hasta el momento no hay otra opción, tenemos que trabajar de esta forma, no podemos apresurarnos”, dijo, recordando que más allá de la entrega de casas, lo que se busca es una urbanización que entregue dignidad y seguridad.

La misma impresión manifestaron los dirigentes de Altos de Morán, localidad donde resultaron alrededor de 30 viviendas quemadas.

Respecto a los vecinos que ya reconstruyen en su mismo sitio, la dirigente aseguró que se trata de personas que ya tenían en su terreno alcantarillado, por lo que no representarán una interferencia para futuras obras en el sector.

Medidas de transición

Por otra parte, la ministra de Vivienda reafirmó también que el bono de arriendo tendrá un límite de 200 mil pesos, que les va a permitir arrendar una vivienda o albergarse en la casa de un familiar. “El que quiera especular lo lamentamos por él, porque las familias se han comprometido ellas mismas a contribuir a parar la especulación”, afirmó en relación al sentido de fijar este límite cuando ya se ha empezado a hablar de que los precios de los arriendos en Constitución están subiendo considerablemente.

Además, señaló que como segunda medida de transición, como fue denominado este periodo, está la posibilidad de contar con una vivienda de emergencia que pueda ser instalada en un sitio que le faciliten a las familias. “Hemos hablado de que esta semana el intendente va a disponer la forma en que se van a asignar estos bonos o estas viviendas de emergencia”, precisó.

Confianza

Los anuncios dados a conocer por la ministra parecen dar mayor confianza a los actores locales. Por su parte el alcalde de Constitución, quien había manifestado ciertas aprensiones respecto de la forma en que el Gobierno afrontaría este desafío basado en la experiencia de lo que fue la reconstrucción posterremoto, dijo que “es una mesa de trabajo que se está haciendo de cara y nada de espalda a la comunidad”.

En esta misma línea también se firmará una carta de compromiso -solicitada por los vecinos- entre todos los participantes de las mesas de trabajo para fijar que estas trabajarán permanentemente, y como dijo la ministra, que “se acompañará la solución hasta que la última familia tenga sus solución definitiva, y que se va a perseverar en los tres principios que dijimos al comienzo: calidad, pertinencia, y oportunidad”.