Más de 15 mil hectáreas arrasadas por el fuego es el último balance entregado por las autoridades respecto del incendio que desde hace 6 días se registra en Cauquenes. En la emergencia han trabajado diariamente unos 200 bomberos en promedio de la región del Maule, y refuerzos provenientes de la Metropolitana, O’Higgins y Bío Bío.
Durante la noche y esta madrugada el trabajo se concentró en el sector de la población Loyola, donde después de 12 horas finalmente se logró evitar que se vieran afectadas más de 30 viviendas.
Lo anterior, ya que el fuego estuvo a menos de 100 metros de las viviendas, lo que obligó a desplegar las unidades de bomberos y decenas de vecinos ayudaban desesperadamente con ramas a aplacar las llamas que rodeaban los inmuebles.
Otro de los puntos complejos es camino a Molco, donde bomberos de Santiago y la región del Bío Bío están desde las 2 de la mañana combatiendo para evitar que el fuego llegue a sectores poblados pertenecientes a la comuna de Empedrado, zona que desde el domingo permanece con Alerta Roja al estar amenazados varios villorrios y localidades rurales.
El comandante de Bomberos de Cauquenes, Iván Gaete afirmó que se requiere de apoyo aéreo para poder liquidar dos de los focos más activos.
El cansancio y el agotamiento se observa entre los voluntarios, especialmente los de Cauquenes, quienes llevan 5 días de trabajo ininterrumpido.
En ese sentido, al menos 30 voluntarios han debido ser atendidos en el hospital local por lesiones, heridas y fatiga.
Recordemos que el incendio comenzó el miércoles y ha destruido 15 mil hectáreas. Los bomberos jamás imaginaron que les correspondería enfrentar algo así, reconoce el comandante Iván Gaete.
En las últimas horas se sumó a las labores personal del Regimiento de Infantería Nº 16 “Talca” que mantiene 10 Brigadas de Combatientes de Incendios Forestales con un total de 250 efectivos desplegados en Vichuquén y Cauquenes, comunas declaradas como Zona de Catástrofe al igual que Licantén y Hualañe.
Durante esta jornada el trabajo se orientará a liquidar dos de los focos que se encuentran controlados, y se espera contar con el apoyo aéreo necesario, aunque la preocupación radica en que el pronóstico de meteorología adelanta que los termómetros se elevarán hasta los 36 grados mientras que la humedad relativa del aire estará en un 20%, condiciones favorables para la ocurrencia de nuevos incendios, lo que se pretende evitar.
