En prisión preventiva por ser considerado como un peligro para la sociedad, quedó el guardia de seguridad acusado de abusar sexualmente de cuatro menores con discapacidad mental en Pelarco. La investigación de Fiscalía da cuenta que el imputado utilizaba a su hija para atraer a las víctimas.

La denuncia fue realizada por funcionarios de la Dirección de Administración de Educación Municipal (DAEM) de Pelarco, quienes expusieron la situación que afectó a cuatro menores de entre 14 y 17 años, todos pertenecientes a planes de integración académica, con algún grado de discapacidad mental.

Tras la denuncia del organismo, el imputado de 43 años identificado como A.A.H.A., fue detenido por detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI de Talca, bajo los cargos de abuso sexual reiterado y estupro, ilícitos ocurridos al menos en diez ocasiones entre 2014, 2015 y 2016.

A petición de la fiscal Carmen Gloria Manríquez, el detenido quedó en prisión preventiva en la cárcel de Talca, por constituir un peligro para la seguridad de la sociedad, tras la determinación de la jueza, Marta Asiaín, del Juzgado de Garantía de Talca, quien fijó el plazo de la investigación en tres meses.

La fiscal explicó en la audiencia que los graves delitos ocurrieron tanto en el domicilio del imputado en San Rafael, en las casas de las propias víctimas y en el baño de uno de los colegios, ya que el formalizado desarrollaba funciones de guardia de seguridad allí.

Para concretar los delitos el detenido se aprovechaba tanto de la discapacidad de las víctimas, como de su abandono social y familiar. “El imputado tiene una hija que también estudia en estos colegios con planes de integración. La menor pololeaba con uno de estos niños, en cuyo contexto, llegaron a la casa del detenido, quien los invitaba a dormir a su casa e incluso les compraba los útiles escolares, comenzando un proceso de seducción con las víctimas”, aseguró la fiscal.

La persecutora añadió que el imputado declaró ante la policía y confesó su autoría en los graves ataques sexuales. Al respecto, el comisario de la PDI, Marcelo Muñoz, jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de Talca, explicó que junto con la detención del imputado, se incautó su computador personal y teléfono celular, a fin de indagar si en ambos aparatos tecnológicos se almacenan imágenes de pornografía infantil.

La fiscal Manríquez confirmó la información, detallando que “existe esa línea investigativa, pero dado que ha transcurrido muy poco tiempo, se siguen realizando diligencias”. Además precisó que, para ello, se enviaron los equipos informáticos a la Brigada de Cibercrimen en la PDI de Santiago para realizar un peritaje.

“Nuestra labor fue, apenas presentada la denuncia, tratar de obtener que este sujeto dejara de estar libre, para que no siguiera atentando contra las víctimas u otros niños. En eso nos hemos concentrado en estos primeros días de la investigación. De ahora en adelante vamos a profundizar en otros posibles delitos”, añadió la fiscal.

Finalmente, el comisario Muñoz destacó que “podríamos decir que para los niños esto era como un juego. Hasta el momento, llevamos estos cuatro estudiantes como víctimas, pero no descartamos que se suman nuevos hechos. Lo concreto es que el imputado se aprovechaba de la discapacidad de los menores”, sostuvo el detective, quien además agregó que el detenido registra condenas antiguas y cumplidas por delitos de daños y violación de domicilio.

Mientras, el guardia de seguridad y padre de una menor también con discapacidad mental, deberá permanecer en prisión preventiva durante, al menos, se desarrolle la investigación de Fiscalía.