El gerente general de la clínica Sanatorio Alemán, Jorge Plaza de los Reyes, recorrió junto a la prensa y representantes de la comunidad partes del siniestrado recinto asistencial a una semana de la fatal explosión que dejó tres fallecidos y casi medio centenar de heridos.

Según indicó el ejecutivo a Radio Bío Bío, sus pensamientos y sentimientos siguen con las personas y familias que sufrieron las “mayores consecuencias” y que el recorrido de esta mañana fue un signo de transparencia para dar a conocer cómo van los trabajos de limpieza que darán paso a los de reconstrucción.

Plaza de los Reyes aclaró que de las dos constructoras contratadas para tales obras, una ya comenzó a operar en el lugar el jueves y que la otra partirá este lunes. La limpieza, se estima, tomará dos semanas, para luego reconstruir la torre Pedro de Valdivia y el Centro de Diagnóstico.

El Centro de Diagnóstico 2, en tanto, fue abierto para su inspección durante la jornada del viernes y cómo se procederá con tal estructura se sabrá con el pasar de los días.

En cuanto a la denominada “zona cero”, es decir la cafetería, el banco de sangre y el auditorio, el gerente confirmó que tales premisas siguen en manos de la Fiscalía, motivo por el cual la estimación precisa de los trabajos a realizar es esa área podrá ser barajada cuando el Ministerio Público deje de peritar el lugar.

La “Torre Francesa”, en tanto, se encuentra medianamente operativa, dijo, y que ahí -de momento- se están llevando a cabo cirugías y se encuentran funcionando una serie de servicios.

El sábado del incidente, el Sanatorio contaba con 119 personas hospitalizadas, detalló. Ese mismo día, 52 recibieron el alta médica. De las 67 restantes, 22 fueron derivadas a la Torre Francesa y el resto terminó en centros públicos y privados.

Del total, a la fecha, sólo 38 siguen hospitalizadas, confirmó Plaza de los Reyes, según el catastro del seguimiento que han hecho como clínica.

El viernes, además, se abrió una oficina para poder recibir y atender a los vecinos del Sanatorio que resultaron con problemas en sus viviendas tras la explosión. Inicialmente el número ascendía a 74 inmuebles con algún grado de daño, número que ascendió a 86, finalizó.