La joven muerta en el accidente de tránsito ayer en Hualpén debía haber estado internada en el Centro del Sename de Coronel, pero una falla en el sistema judicial permitió que siguiera libre sin el plan de intervención ordenado por la justicia.

Brittany Figueroa Ramírez, de 18 años de edad, había sido condenada el 30 de octubre del año pasado por robos perpetrados cuando era menor de edad. En ese entonces, la jueza de Garantía de San Pedro de la Paz, Rosa Yáñez, dictó un fallo que condenó a la joven a un año de internación en el Centro del Sename en Coronel, además de seis meses en el centro semi cerrado de Concepción, sanciones que debían ser acompañadas por planes de reinserción social.

Sin embargo, la sentencia no llegó a cumplirse y ante las consultas sobre esta situación, nadie de los intervinientes en el sistema judicial se refirió, por lo que Radio Bío Bío consultó -con los antecedentes recopilados- al Colegio de Abogados, cuyo presidente, Ignacio Sapiaín, explicó que el cumplimiento de la condena no era responsabilidad ni de la Fiscalía, la Defensoría o el Sename.

Por eso, Brittany Figueroa fue dejada en libertad por el juzgado sampedrino, lo que le permitió seguir delinquiendo y es así como junto a un amigo terminó muerta en la comuna de Hualpén.

¿Dónde estuvo la falla del sistema?

Según el abogado Sapiaín, si la jueza de Garantía ordenó que la primera pena a cumplir por Brittany era en el Centro de Internación de Coronel, su caso debió ser remitido al tribunal de esa comuna el mismo 30 de octubre. No obstante, la medida recién se decretó en febrero pasado, configurándose según el dirigente gremial una negligencia del Estado.

Lo anterior demuestra la urgente necesidad de fondo en lo que dice relación no sólo con el Sename sino con todo el sistema de justicia en materia de ley de responsabilidad penal adolescente y también en el aspecto de protección para menores en situación de vulneralidad.