Una indemnización de 56 millones de pesos deberá pagar el Servicio de Salud Talcahuano al esposo e hijos de una paciente que falleció el año 2013, luego de que durante una cirugía facultativos le instalaran de mala forma un catéter vascular.

La fatal negligencia fue acreditada por los ministros de la Tercera Sala de la Corte Suprema, quienes en fallo dividido establecieron una falta de servicio en el caso de Patricia Pincheira Sepúlveda, quien murió en octubre de 2013, tras la operación y una serie de procedimientos.

Según la sentencia, “el primer médico que intervino en la cirugía no estaba capacitado para la instalación del catéter y por ello falla en la punción, complicándose el área afectada con una infección y generándose otras complicaciones que motivaron más intervenciones quirúrgicas, falleciendo finalmente la paciente por un shock séptico refractario”.

Desde el Servicio de Salud Talcahuano se indicó que recabarían los antecedentes del caso antes de entregar una reacción, aunque se admitió que por tratarse de un fallo definitivo lo único que queda es acatarlo y cancelar el monto a la familia de la víctima.