Indignación generó en muchas personas un hecho ocurrido el pasado 13 de febrero, cuando un grupo evangélico destruyó un mural sobre la violencia contra las mujeres en dictadura, emplazado en el sector Lorenzo Arenas de Concepción, para reemplazarlo por el siguiente mensaje: “Jesús es el señor, Maipú #410, todos los domingos 11:00 y 18:30 hrs”. … Continue reading "Activistas van a invitación de iglesia evangélica que destruyó mural y no las dejan entrar"

Indignación generó en muchas personas un hecho ocurrido el pasado 13 de febrero, cuando un grupo evangélico destruyó un mural sobre la violencia contra las mujeres en dictadura, emplazado en el sector Lorenzo Arenas de Concepción, para reemplazarlo por el siguiente mensaje: “Jesús es el señor, Maipú #410, todos los domingos 11:00 y 18:30 hrs”.

La polémica aún no ha terminado, pues este domingo 25 de febrero, las organizaciones de mujeres a las que pertenecía el mural decidieron “acudir a la invitación de asistir a la iglesia de la Congregación Reconcíliate con Dios”, a la que pertenecen los jóvenes que intervinieron el mural, según ellas mismas declararon a BioBioChile. Y allí, acusan, no las dejaron ingresar.

Alrededor de 15 mujeres acudieron a dicha invitación, entre ellas representantes de la agrupación de Ex Prisioneras Políticas Urdiendo Memorias, de la escuela María Galindo, Colectiva VAMP, Coordinadora de lesbianas y feministas autoconvocadas, y Rebrote Feminista.

"Antes" y "Después" del mural | Centro cultural por la memoria “La Monche” y Pititore Ernesto Guerrero en Facebook
“Antes” y “Después” del mural | Centro cultural por la memoria “La Monche” y Pititore Ernesto Guerrero en Facebook

Su objetivo era contar a los asistentes de esta congregación “el daño moral y los testimonios de las mujeres que sufrieron violencia política sexual en la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet”, señalan, acción para la cual también llevaron carteles y panfletos para repartir.

En ese sentido, agregan que querían “poder transmitirles oralmente el daño que provocaron y que no se puede restituir con dinero”.

No obstante, afirman que la iglesia cuenta con una portería resguardada por un guardia y puertas con sistema de cierre electrónico, y que cada persona que ingresa debe dejar sus datos y cédula de identidad. Allí, denuncian, se habrían negado a dejarlas pasar.

Ante la negativa a entrar a la iglesia, hubo disturbios menores, entre ellos discusiones verbales y el lanzamientos de panfletos en el sitio, pero las organizaciones aseguran que ratifican “nuestra posición de no recibir dinero alguno de esta institución” y que tampoco aceptan el perdón como “una excusa inocente frente a la gravedad de los hechos”.

Sobre el mural, las organizaciones consideran que “este acto de borramiento de la historia y de la lucha de mujeres por visibilizar los episodios de violencia, fue intencional (…) A diferencia de lo que declaró la institución religiosa, la autorización que pidieron para escribir sobre el muro fue posterior a que pintaran por completo la instalación artística”.

“Creemos que al pintar y borrar el mural, se pretendió una vez más silenciar abruptamente esas mentes y cuerpos de mujeres que fueron activas protagonistas de cambios y revoluciones en la década de los 60 y comienzos de los 70 en Chile. Se intenta ocultar la violencia política sexual, lo sucedido a estas mujeres durante la dictadura cívico militar”, agregan.

Organizaciones acuden a iglesia evangélica |  Andrea Herrera (c), cedida a BioBioChile
Organizaciones acuden a iglesia evangélica |
Andrea Herrera (c), cedida a BioBioChile
Organizaciones acuden a iglesia evangélica |  Andrea Herrera (c), cedida a BioBioChile
Organizaciones acuden a iglesia evangélica |
Andrea Herrera (c), cedida a BioBioChile
Organizaciones acuden a iglesia evangélica |  Andrea Herrera (c), cedida a BioBioChile
Organizaciones acuden a iglesia evangélica |
Andrea Herrera (c), cedida a BioBioChile

El mural de las mujeres se realizó el 2016 y recientemente había sido restaurado, con ocasión de celebrar el 25 de noviembre, Día Internacional contra las Violencia hacia las Mujeres.

Para volver a hacer el mural, explican que “pronto se realizarán acciones futuras, autogestionadas, para conseguir el financiamiento. Así que invitamos a todas y todos quienes nos han apoyado a estar con nosotras y participar de las actividades que a futuro se proyectan, entre ellas un conversatorio”.

Respuesta de la iglesia

Consultamos sobre el incidente a Alejandra Ortega, encargada Jóvenes de Iglesia Reconcíliate con Dios en Concepción, quien explicó que “fue una situación un poco complicada”.

“Nosotros les dijimos las explicaciones correspondientes, pero tampoco se puede llegar a un diálogo, porque no hay mucha recepción”, relata, recalcando que como iglesia estaban dispuestos a entregar dinero para restituir el mural dañado, pero que las organizaciones afectadas se negaron a recibirlo.

Al respecto, añadió que “igual es complejo que quisieran venir, si ya habían dicho que no querían hablar más”.

“Ayer cuando llegaron no les dijimos algo distinto a lo que les habíamos dicho antes”, que es que la destrucción del mural “fue un error de jóvenes que no son de acá de Concepción, por lo que tampoco tienen idea de política ni nada parecido”.

“Pero tampoco hay una reacción mayor a lo que nosotros ofrecemos. Si más no podemos hacer. Más que pedir disculpas, que fue un error, que en ningún momento fue con mala intención”, concluyó.

Así quedó el sitio donde estaba ubicado el mural destruido | Andrea Herrera (c), cedida a BioBioChile
Así quedó el sitio donde estaba ubicado el mural destruido | Andrea Herrera (c), cedida a BioBioChile