Como un acto “terrible” calificó la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Los Ángeles, la designación de Hernán Larraín como ministro de Justicia y Derechos Humanos en el próximo gobierno de Piñera.

Controversia generó el nombramiento del extimonel de la UDI, quien en su momento defendió a Augusto Pinochet y Paul Schaffer, el máximo líder de Colonia Dignidad.

La presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Los Ángeles, Norma Panes, rechazó la decisión y criticó a Sebastián Piñera.

La dirigente agregó que esto significa un retroceso y puso en duda que con este nombramiento se obtenga justicia en casos asociados a los crímenes de lesa humanidad en dictadura.