Entre enero y octubre de 2017, la Dirección del Trabajo (DT) no fiscalizó en ningún momento a la empresa ECM, a cargo de los servicios de parquímetros en Concepción, pese a que la firma ha sido blanco de numerosas críticas por parte de los propios trabajadores, a raíz de las condiciones laborales que tildaron como “pésimas”.

En un recorrido por el centro penquista, BioBioChile conversó con los empleados, quienes acusaron diversas dificultades a la hora de realizar sus labores diarias, especialmente por la falta de baños, problemas a la salud por “aguantarse” y enfermedades por malas condiciones sanitarias.

Si bien se trata de un trabajo formal, las condiciones laborales en las que los empleados se desempeñan podrían estar lejos de los estándares mínimos de seguridad y sanidad, considerando las numerosas agresiones que reciben de parte de conductores y a raíz de los gajes propios del oficio que muchas veces afectan su salud.

En las conversaciones, los parquimetreros acusaron que incluso han sufrido dolencias estomacales, según ellos, producto de la falta de servicios básicos para lavarse las manos. Ese es el caso de unos de los trabajadores de una céntrica calle de Concepción, quien prefirió permanecer en anonimato, ante eventuales problemas con la empresa.

En ese contexto, el empleado -que lleva poco más de tres años cumpliendo funciones de parquimetrero- sostuvo que en reiteradas ocasiones debió comer en la calle por falta de comedores aptos para almorzar.

Pese a los dichos de los empleados, dicha acusación fue rechazada por el presidente del sindicato, organismo que por definición debería defender a los trabajadores. Su presidente, Fredy Galleguillos, aseguró que una oficina en “Barros Arana 348 tiene cocina, tiene de todo”.

“Ha ido la Inspección del Trabajo a fiscalizar el tema”, comentaron desde la directiva del sindicato.

No obstante, las declaraciones se contraponen con la versión obtenida mediante Transparencia. La Dirección del Trabajo asevera que “la comuna solicitada (Concepción) corresponde a la jurisdicción de la Inspección Provincial de Concepción, la cual no ha realizado fiscalizaciones a esa empresa en el periodo señalado (enero a octubre de 2017)”.

La petición de información responde a que, durante dos semanas, BioBioChile intentó contactarse con el director del Trabajo de Concepción, Paulo Otárola, sin obtener una respuesta favorable.

“Nuestro trabajo no es como piensan”

A los problemas para comer acusados por el operario, se suman las dificultades expresadas por otros trabajadores, referentes a la falta de baños.

De acuerdo a un empleado, también del centro de Concepción y que prefirió ocultar su nombre, la empresa no les facilita sanitarios cercanos a sus puestos de trabajo, lo que los ha obligado a obtener refugio en casas o estacionamientos aledaños.

En otras palabras, el trabajador sostiene que deben apelar a las relaciones amistosas -que se forjan con el tiempo- con residentes de los lugares donde trabajan, para conseguirse baños.

Sobre este punto, desde la firma expresaron que “la empresa tiene convenios de baños con locales comerciales, que se pagan mensualmente, para que nuestros operadores puedan hacer uso”.

“El problema pasa porque muchas veces (los locales comerciales) son consultas médicas y a una persona con ‘dolor de guatita’ le cuesta ir a una consulta médica, (porque) tiene que ir más lejos”, explicó Galleguillos, quien añadió que “la persona que alegó debe ser relativamente nueva, porque si supieras cómo es nuestro trabajo te ‘caerías de traste"”.

“Nuestro trabajo lo ven como personas que estamos abajo en la escala, pero nuestros trabajadores son gente que ha trabajado años y que tiene plata, tiene campos, sus casas, han progresado”, sentenció.

“Más plata”

Dentro de las declaraciones que entregó el representante del sindicato de la compañía, menciona que la mayoría de estos problemas radica en las metas de vehículos que hacen uso de los estacionamientos regulados por parquímetros, lo que finalmente le entrega una bonificación monetaria a los trabajadores a fin de mes.

“La gente come ‘rapidito’ y se queda para ganar más plata, para cumplir la meta”, señaló.

Y agrega: “El trabajador quiere lograr plata; algunos quieren comer, otros no quieren, es súper complicado”.

Lo mencionado por Galleguillos también se condice con lo manifestado por la empresa, desde donde afirmaron que “los operadores de estacionamiento tienen un horario para hacer la colación, de acuerdo al turno que corresponda, en el cual son reemplazados por operadores volantes o dejan la calle sin cobrar durante la colación, por tanto, no está autorizado por la empresa comer en la calle”.

Consultado por estas acusaciones, desde la Municipalidad penquista declinaron realizar declaraciones, asegurando que éste es un tema que debe ser revisado por la compañía.

Se debe consignar que a contar del 1 de enero de este año comenzó a operar en Concepción la empresa Estacionar S.A., firma que corresponde a la misma ECM, pero con diferente nombre, y que se adjudicó la licitación hasta 2022, con una oferta de poco más de $103 millones para manejar los 1.430 espacios para vehículos y 51 para motos presentes en la comuna.

Luego de que comenzara la investigación y consultas de BioBioChile al sindicato, uno de los trabajadores consultados en este artículo acusó haber sido presionado para que firmara un documento que acreditaba que la empresa la había facilitado un baño cercano a su lugar de trabajo, pese a que el operario asegurara que dicha situación no había sido regularizada.