El arzobispado de Concepción estima que unas 6.000 personas de la arquidiócesis concurrirán a la misa del Papa en Temuco y que podrían ser unas 15.000 de toda la región. Después de navidad, podrán inscribirse para obtener tickets quienes no integran las comunidades y parroquias y que deseen ir de manera independiente.

La coordinación relacionada con la asistencia de fieles al aeródromo Maquehue de Temuco el 17 de enero, se está haciendo de manera muy parecida a lo que fue la visita de Juan Pablo Segundo en 1987 en Concepción, el predio será parcelado en corralones donde cada diócesis tendrá destinado su lugar.

El sacerdote Manuel Zúñiga, coordinador de comunicaciones del Arzobispado de Concepción, indicó que se terminó una primera etapa de preinscripción en las parroquias de la zona y que la próxima semana en la página web de la visita del Papa podrán hacerlo quienes van a ir de manera individual.

El sacerdote indicó que el lugar es muy amplio y puede reunir a medio millón de personas, por lo que es improbable que personas que deseen asistir se queden sin su ticket.

La Iglesia estima hasta hoy en unas seis mil personas la concurrencia de la arquidiócesis de Concepción y quince mil considerando Chillán y Los Ángeles. Ya se han registrado un centenar de buses, sumado al gran intrerés de automóviles particulares, que también tendrán su itinerario en Temuco completamente determinado.

Teniendo en cuenta la cantidad de personas que se prevé asistan a la misa de la máxima autoridad católica en Maquehue a las 10:30 horas del día 17, el ingreso de las delegaciones de diferentes ciudades será de manera paulatina, con horas establecidas para cada diócesis.

Concepción tendrá el primer ingreso a las 0 horas de ese día, por lo que los buses iniciarán el viaje el día anterior en la tarde desde el Bío Bío para tener holgura en la llegada a Temuco. Serán por tanto varias horas de espera de madrugada en el aeródromo, pero en el lugar se dispondrá de baños y atención médica.

Quienes viajan en delegaciones pastorales tendrán una ubicación más cercana al altar donde Francisco oficiará la eucaristía, mientras que aquellos que vayan de manera particular, tendrán también su acceso asegurado con su ticket, pero en un sector más alejado del Papa.