A una serie de actividades llegó a la región del Bío Bío la ministra de Salud, Carmen Castillo. En la ocasión aprovechó de referirse a polémicos aspectos político-sanitarios de la actualidad nacional.

La primera actividad de la ministra se realizó en el edificio del Servicio de Salud de Talcahuano, oportunidad en que se refirió al trabajo asociado a las listas de espera, descartando que hasta ahora se haya detectado una causalidad entre personas que murieron y la falta de una atención oportuna.

Posteriormente, Castillo se dirigió al Hospital Penco-Lirquén, donde inauguró oficialmente este recinto asistencial, que ya se encuentra hace meses en operación, destacando los avances en infraestructura y especialistas durante el mandato de Michelle Bachelet.

A días de la segunda vuelta, la ministra descartó intervencionismo electoral, y explicó las razones de por qué no había sido inaugurado antes el hospital. “Esta es la oportunidad en que pudo visitarlo”, precisó.

El alcalde de Penco, Víctor Hugo Figueroa, también oficialista, defendió la postura de la ministra y recordó que por lo general las inauguraciones no se hacen de inmediato. Lo importante, destacó, es el esfuerzo económico de esta gestión.

La directora del Hospital Penco-Lirquén, Andrea Catalán, señaló que el cambio fue cuantitativo y cualitativo con el nuevo recinto. De 8 mil consultas con especialistas subieron a 23 mil, las atenciones de urgencias subieron de 40 mil a 45 mil, hay mejor resolutividad de exámenes y listas de espera que no superan los 9 meses.

Finalmente la secretaria de Estado señaló que una Reforma a la Salud es una posibilidad real que tendrá que considerar la administración que asumirá en marzo.