A casi tres años de la exhumación de los restos, el Servicio Médico Legal confirmó que las osamentas en una sepultura del Cementerio de Penco pertenecían efectivamente al militante socialista Mario Ávila Maldonado.

Fue en marzo de 2015 cuando por orden del ministro Carlos Aldana fueron examinados los restos que había en una tumba del Cementerio de Penco y que se presumía eran los de Mario Ávila, una de las víctimas de la matanza del sector Quebrada Honda.

En total, el Servicio Médico Legal demoró casi tres años en confirmar la identidad, información entregada esta lunes oficialmente por peritos del organismo a la viuda e hija del militante socialista ejecutado y desaparecido en octubre de 1973, según lo señalado por la abogada de la familia, Patricia Parra.

En el caso existen dos procesados por torturas y homicidio calificado, los exuniformados Héctor Aburto y Franklin Crisosto, cargos que ahora son ratificados con el peritaje del Médico Legal.

El hijo de la víctima, Mario Ávila, expresó su satisfacción con lo informado por el servicio, esperando que la causa avance y se condene a los responsables.

Molestia

Había molestia en la familia Ávila por la demora en el peritaje y eso fue representado a los funcionarios del Médico Legal, según subrayó la abogada Parra.

Junto a Mario Ávila, en el sector Quebrada Honda fueron ejecutados los miembros del MIR Tránsito Cabrera Ortiz, Miguel Catalán Febrero y, Héctor Lepe Moraga.