La falta de cámaras secretas para sufragar derivó en una gran aglomeración de personas y retrasos en el proceso, en el colegio Alonkura de Hualpén.

Los problemas partieron cuando los vocales de mesa se percataron que sólo había un cubículo, pese a que el número de votantes comenzaba a aumentar, sin poder dar a abasto con la demanda.

La situación comenzó a agitarse cuando las personas comenzaron a reclamar, puesto que los pasillos se volvieron prácticamente intransitables. Ante los problemas, los presidentes de mesa improvisaron algunas cabinas, las que están prohibidas por el Servel.

En esa línea, la delegada del local de votación, Cecilia Mendoza, aseguró que “hubo momentos de tensión, buscando soluciones, pero la ley no permite que se improvise con nuevas cámaras”.

“Hubo algún presidente que las quiso formar, pero yo no tengo injerencia. Es bajo la responsabilidad de ellos”, sostuvo.

Críticas al municipio

De acuerdo a Mendoza, “la municipalidad no nos proporcionó más que una (cámara)”, situación que complicó el proceso durante algunas horas.

Respecto de este tema, el municipio aseguró que no pudo entregar más cubículos, por “falta de presupuesto”.