Este miércoles, los 226 trabajadores sindicalizados del Hospital Clínico del Sur de Concepción cumplieron una semana de huelga legal, en demanda por mejoras salariales.

Las movilizaciones comenzaron el jueves pasado, cuando los empleados dejaron sus puestos de trabajo para llevar adelante una ruidosa manifestación en las afueras del centro médico, para visibilizar sus demandas: un aumento por encima de los 45 mil pesos al sueldo base, además de un bono de término de conflicto.

En aquella ocasión, la dirigenta del sindicato único del HCS, Cecilia González, destacó la importancia del aumento de salarios, asegurando que “en mayor parte, somos jefas de hogar que dependemos de este sueldo y en la realidad es muy ínfimo”.

Sin embargo, pasados los siete primeros días, aún no hay avances, según indicó la representante a BioBioChile.

González apuntó los dardos por esta situación al gerente general de la firma, Juan Pablo Stemberga, acusándolo a él de ser la piedra de tope para que se destrabe el conflicto.

En esa línea, dijo a que el ejecutivo “tiene antecedentes previos de que él no hace nada hasta las últimas consecuencias”

“No se ve ningún atisbo de que tenga un plan de acercarse a nosotros, nada”, fustigó.

“Intransigencia” y propuestas dispares

Las acusaciones fueron negadas tajantemente por el gerente Stemberga, quien afirmó que los empleados han sido intransigentes, agregando que “quienes no han tenido ninguna flexibilidad son justamente los trabajadores y no la empresa”.

“No vamos a comprometer la responsabilidad financiera de la empresa por satisfacer un capricho o una pretensión de los trabajadores”, añadió.

Cristian Valdebenito (RBB)
Cristian Valdebenito (RBB)

Respecto a la propuesta de los trabajadores para aumentar los salarios, el ejecutivo aseveró que si se incrementa en 45 mil pesos “estamos hablando de un 12% o 15% de reajuste real para el primero año, entonces es difícil”.

En efecto, lo propuesto por la empresa se basa en un aumento del 4,4% de reajuste real a las remuneraciones, en un plazo de tres años.

En ese contexto, el gerente insistió en sus críticas y sostuvo que “hemos tratado de conversar con ellos, pero frente a la intransigencia es difícil conversar”.

“Cuando chocas con un frontón y se te dice 45 (mil pesos) o nada, no tienes muchas posibilidades”, sentenció.