La obtención de la libertad condicional por parte de Emilio Berkhoff ha generado debate y sorpresa en círculos judiciales, teniendo en cuenta que estuvo más de un año prófugo.
Desde el Gobierno insisten que -de haber podido opinar en este debate- se habrían opuesto a la salida del joven simpatizante de la CAM.
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Según aseguraron desde la defensoría penitenciaria, debiendo salir a explicarlo el propio ministro presidente de la Corte de Apelaciones, Hadolff Ascencio, todo el procedimiento se ajustó a la norma.
Esto quiere decir que en este caso, Berkhoff había cumplido la mitad de la condena, tenía buena conducta e hizo cursos en el penal de Lebu. En consencuencia -con estos antecedentes-, no se le podía negar el beneficio.
Sin embargo, desde el Gobierno no coinciden con esta decisión de la Comisión de Jueces del tribunal penquista, fundamentalmente por el historial de Emilio Berkhoff en términos de haber permanecido prófugo de la justicia, además de declararse en rebeldía tras ser condenado a cinco años y un día por porte ilegal de arma y municiones en el Tribunal Oral en lo Penal de Cañete.
El seremi de Gobierno, Enrique Inostroza, dijo que respetan la resolución, aunque recordó que hace cinco años se introdujo una modificación que excluyó la participación del Ejecutivo en la discusión sobre el otorgamiento de las libertades condicionales.
El estudiante de Antropología cumplirá de esta manera el resto de su pena en libertad, debiendo firmar cada semana en el centro de Educación y Trabajo de Cañete, pero deberá además tener un oficio o plan de estudios y una residencia fija.
El exfiscal Andrés Cruz, si bien no cuestionó de manera directa el beneficio otorgado al joven -porque aseguró desconocer detalles del proceso-, indicó que estas decisiones no pueden evidentemente basarse sólo en lo formal.
Emilio Berkhoff fue detenido en julio del año pasado en Tirúa, por lo que además de estos 16 meses recluído, fueron abonados a la pena de 5 años de cárcel, los 544 días que pasó en prisión preventiva. Cumpliéndose así más de la mitad de la pena.
