El Puente Industrial sobre el río Bío Bío es uno de los cuatro proyectos concesionados que la empresa española OHL tiene en Chile, y respecto del cual es incierta la repercusión que podría tener en su desarrollo el traspaso de propiedad a un fondo australiano.

La información disponible en el mercado indica que la transacción fue por más de 2 mil millones de euros e implicó la venta de la filial de concesiones de la hispana OHL para aliviar su situación financiera.

La difícil realidad que atravesaba la firma no era desconocida en Concepción, donde reconocen que el retraso de la concreción del viaducto debido a la exigencia de un Estudio de Impacto Ambiental le vino como anillo al dedo a la empresa que no disponía del monto requerido para iniciar la obra.

De esta manera, el Fondo Australiano IFM se quedó con la cartera de proyectos concesionados de OHL que necesitaba sanear una deuda calculada en casi mil millones de euros al primer semestre de este año.

Junto a la construcción del puente, considerada como la obra de conectividad más esperada de la última década en la zona, dentro de los proyectos adquiridos se incluye la concesión de Vespucio Oriente, la ampliación del Terminal 2 del Puerto de Valparaíso y de la carretera Nogales-Puchuncaví.

El proyecto tiene un costo de US$200 millones, pero contempla un considerable subsidio estatal de cerca de un 70% de ese monto, con el objeto de mantener el valor del peaje en un precio razonable.

Actualmente, la iniciativa está en evaluación de su Estudio de Impacto Ambiental, y el Gobierno anunció modificaciones al diseño para mejorar su integración con la vialidad existente tanto en San Pedro como en Hualpén.

Desde el Ministerio de Obras Públicas no confirmaron si OHL ya informó a la Dirección de Concesiones sobre el traspaso de su propiedad al fondo australiano, y tampoco respondieron qué repercusiones podría tener esto en el desarrollo y cronograma del viaducto.