Una auditoría arrojó que más de 30 millones de pesos fueron cuestionados por la Unidad de Control de Bomberos de Chile al cuerpo de voluntario de Los Ángeles.

Dentro de las irregularidades se detectó la rendición los mismos gastos a dos entidades públicas distintas y créditos que se autoasignó el excontador, quien hasta hoy no ha sido ubicado.

Fue el superintendente de bomberos de Los Ángeles, Javier Aránguiz, quien solicitó a la Unidad de Control de la institución nacional que realizara una auditoría general a la contabilidad de 2016.

Según consta en el informe al que tuvo acceso Radio Bío Bío, dentro de los objetivos estaban el “verificar que los ingresos (…) hayan sido correctamente depositados en las cuentas corrientes correspondientes”.

Además de revisar que “los gastos efectuados cuenten con la documentación respaldatoria correspondiente” y “comprobar si la contabilidad (…) se encontraba actualizada y con sus registros al día”.

Cuentas iniciales

El año en cuestión, el Cuerpo de Bomberos angelino tuvo un saldo de apertura de 15 millones 59 mil 209 pesos, a eso se suman ingresos de 401 millones 271 mil 56 pesos, tanto de origen fiscal como privado.

Al 31 de diciembre, los saldos ascienden a 17 millones 55 mil 472 pesos, lo que significa que ese año ejecutaron por concepto de inversión y gasto: 399 millones 274 mil 793 pesos.

Hasta aquí todo bien, la auditoría señala que estos recursos “fueron depositados correctamente”.

Primeros cuestionamientos

En el ítem de “Rendición e Inversiones” comienzan los problemas. Los ingresos recepcionados para inversión fueron de 28 millones 47 mil 575 pesos, rendidos en marzo de 2017 por conceptos de compra de “material menor”.

Esto fue rendido por concepto de subvención Municipal y también ante la Subsecretaría del Interior, lo que según la auditoria corresponde a un “hecho que a nuestro entender reviste gravedad” y “pueden ser constitutivos de delito”, según consta el articulo N°470 N°8 del Código Penal.

Irregularidad que se repite en el ítem “Rendición de Gastos de Operación”, en el que se detallan dos cuotas de 96 millones 400 mil 658 pesos.

Dentro de esto, aparecen facturas por concepto de combustible -5 millones de pesos- y la “reparación de material” -805 mil 571 pesos- que fueron rendidos nuevamente en dos oportunidades. Una a la Subsecretaría del Interior y otra a la Municipalidad de Los Ángeles.

Hecho que nuevamente es calificado como grave y constitutivo de delito.

La factura de 805 mil 571 pesos se repite en el ítem de Rendición de Aporte Municipal, pese a que ya se había hecho en la Subsecretaría del Interior. Exactamente lo mismo ocurrió, una vez más, con la factura de combustible.

Al tomar en cuenta estos montos, serían en suma, más de 30 millones de pesos, si se considera que basta con rendir una vez cada factura, pero ¿qué ocurrió con el dinero que se rindió más de una vez? ¿dónde está ese dinero?.

Gastos sin comprobante

Hay otros dos gastos cuestionados por concepto de Subvención Municipal. El primero de ellos por cinco millones de pesos (del 24 de octubre de 2016), correspondiente al aniversario de la Quinta Compañía, pero no existía “ningún comprobante de respaldo”.

Y el segundo también por cinco millones de pesos (del 17 de noviembre de 2016), por “Obra Proyecto Remodelación Cuartel 8° Cía”. De esto tampoco se aportó comprobante de respaldo para verificar el desembolso.

“Proyecto artículo 26” se denomina el subtítulo en el que se detalla que en noviembre de 2016, la Junta Nacional de Cuerpo de Bomberos (JNCB) depositó al cuerpo de voluntarios de Los Ángeles ocho millones 40 mil pesos para el equipamiento de protección personal y para el combate de incendios. Únicas partidas que, según el informe, había ejecutado.

El contador

Aunque la contabilidad se encontraba al día, se detectaron 41 egresos que no adjuntaban la documentación de respaldo, los que en total suman 15 millones 129 mil 140 pesos.

En las últimas páginas de la auditoría, realizada por la Unidad de Control de Bomberos de Chile, se indica el hallazgo de “otros hechos que contravienen el control interno”.

En esto se ve involucrado un funcionario que había sido contratado como contador del Cuerpo, es decir, todas los cuestionamientos descritos anteriormente habrían pasado por el trabajo que él desarrollaba, pero las irrregularidades no serían solo éstas.

El contador se autoprestaba dineros de la institución, los que según la auditoría, se habrían efectuado “haciendo abuso de su cargo de encargado de Contabilidad y Finanzas”. Actualmente le debe a las arcas de los voluntarios angelinos 1 millón 300 mil pesos.

Desde su liquidación de agosto de 2014 hasta diciembre de 2016, se le pagó un “Bono de Producción” que ascendía a aproximadamente 869 mil 400 pesos. Sin embargo, dicho beneficio no aparece en su contrato ni tampoco en su anexo.

El problema es que, según fuentes de Radio Bío Bío, desde que le informaron de estas irregularidades, el ahora exfuncionario no ha podido ser ubicado.

Otros prestamos

Existía otra funcionaria que tenía prestamos otorgados por el Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles que, cuando se realizó el informe, debía 217 mil pesos.

Pero el cuestionamiento fue desestimado porque logró demostrar que había estado pagando su deuda de manera mensual. El único problema era que el contador no habría dejado documentación de que los depósitos se efectuaban.

Conclusiones y sugerencias

Tras nueve páginas de evaluaciones, esta auditoria da a conocer el “efecto real o potencial que generan los hallazgos y debilidades”, aquí se resume lo que ya se ha descrito y se concluye que en todos los ítems existió una falla en los controles internos.

En el caso del contador, se asegura que además de la falla, hay un claro abuso de confianza por el cargo que ejercía.

La cifra de $30 millones se obtiene al sumar los montos y multiplicarlo por las veces que se rindieron en ambas instituciones.