Dicen que en los juzgados
Se cuecen divertidas historias de abogados
Pero ninguna con tanta perso
Como la del legista que hizo su trabajo en verso.

Quizá del caso nunca hubiéramos sabido,
De no ser porque el abogado Nicolás Hauri la hubo compartido.
“Esperando una audiencia en Coronel, de puro aburrido,
Me puse a revisar el libro de copias del juzgado
Y descubrí el texto atravesado.
Como me arrancó una risotada,
Pedí una copia a la secretaria
Que no sólo me entregó la defensa mencionada,
Sino que la distribuyó a toda la planta funcionaria”
.

Y no era para menos al ver cosa tan inusual
Que un abogado defendiera a su representado con tanto arte,
Pidiendo que un robo de aves no se considerara gran bacanal
Y se calificara en vez de delito como una simple falta.

(Cuando el robo es bajo 5 UTM. Sí, eso no pudimos rimarlo).

Quisimos contactar al autor, Hernán Rodríguez Fernández
vicepresidente del Colegio de Abogados de Los Ángeles
Sin embargo en su oficina nos dijeron que estaba fuera de nuestras fronteras
Y no regresaría hasta entrada la primavera.

Explicado el caso nos confirmaron prestos su autoría
Después de todo, su especial presentación causó gran algarabía.
“¿Es el de los patos, verdad?
Sí, ese escrito lo presentó don Hernán.
Es que él es un caballero muy preparado.
Donde vaya queda bien parado”
.

Lo único que no pudieron recordar y quedará para más adelante,
¡Fue saber qué pasó al final con el tunante!
“Es que de esto ya se ha andado un buen derrotero,
Pero seguramente el juez no fue muy severo”
, indicaron.

Y para su deleite en estas Fiestas Patrias
Les presentamos el texto de marras.
Transcrito, para quienes sufran de la vista,
Y el original para que ninguna duda exista.

Respuesta a Auto de Acusación | Abogado Hernán Rodríguez Fernández
Respuesta a Auto de Acusación | Abogado Hernán Rodríguez Fernández
Respuesta a Auto de Acusación | Abogado Hernán Rodríguez Fernández
Respuesta a Auto de Acusación | Abogado Hernán Rodríguez Fernández
Respuesta a Auto de Acusación | Abogado Hernán Rodríguez Fernández
Respuesta a Auto de Acusación | Abogado Hernán Rodríguez Fernández

CONTESTA ACUSACIÓN

S. J. L. del CRIMEN

HERNÁN RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, abogado de turno en lo criminal, asumiendo la representación del procesado preso ANTONIO ZURITA BARRA, en autos seguidos en su contra por hurto de dos patos a MARÍA LLANOS ORTIZ:; a US. respetuosamente digo:

En los autos criminales rol ocho mil doscientos cincuenta,
ha sido encargado reo por tomar más de la cuenta
y armar junto a sus amigos una memorable farra
el inculpado de autos Antonio Zurita Barra.

Fue en una noche de enero cuando el presunto pillo
junto con Claudio Morales y con Marcos Fica Lillo
se pusieron a tomar traicionero piscolillo,
que les abrió el apetito y les alargó el colmillo.

Y así fue como acordaron, para seguir las libaciones,
que se hacía necesario recorrer las poblaciones,
en busca de algún plumífero que estuviera en condiciones
de acompañar ese tinto que les daba tiritones.

No existen en estos autos antecedentes escritos
que hagan pensar que Zurita se ofreció para el delito
más bien cree esta defensa que en medio de su mareo
los alegres camaradas realizaron un sorteo.
Y como para el más pobre siempre la suerte es maldita
le tocó la comisión al pobre Antonio Zurita.

En una humilde vivienda de barrio de bajo estrato
donde se asalta de día y se roba a cada rato
vivía María Llanos, con sus perros, con sus gatos
y también en compañía de dos inocentes patos.

El cerco del gallinero era sólo regular
según consta en las actas de la inspección ocular
la que en fojas cinco vuelta se procede a practicar
con el señor Secretario, firmando el Juez Titular.

Allí consta que la reja era de tal entidad
que los patos no arrancaban por su buena voluntad
porque -según allí explican- para entrar a la heredad
ni de meter todo el cuerpo había necesidad.

Ante tan buena suerte que les ofrecía el destino
viendo el cerco destruído y adentro dos patos chinos
sin vacilar un instante el reo de este proceso
agarró los dos plumíferos y les rebanó el pescuezo
sin deternerse a pensar que por culpa del suceso
iría a dar a la cárcel, prontuariado, reo y preso.

Y como siempre sucede, ya bien llena la guatita
los alegres camaradas se olvidaron de Zurita
y dijeron, ni pensamos que el pato fuera robado…
¡como si el pobre Zurita tuviera supermercado!

Así es como se desprende del escrito magistral
en que don Hasael contesta la acusación fiscal
diciendo que Fica Lillo dormía de hacía rato
cuando sin saber de dónde aparecieron los patos.

Y así con sus dos amigos Zurita siguió la fiesta
luego se instruyó sumario
les dieron tarjeta roja
y a esta altura el proceso ya lleva ochenta y cinco fojas.

Se interrogó al denunciante, se interrogó al denunciado
se ordenaron diligencias, se movilizó el juzgado
se designaron peritos, se pidieron los prontuarios
se ofició al Conservador, se abrió y se cerró sumario
se vendieron fotocopias y se enviaron citaciones
al abogado de turno que estaba de vacaciones.

Y a todo esto el procesado, con grueso prontuario al hombro
contempla lo que ha pasado y no sale de su asombro.
¡si hay jutres que roban fundos con todo lo edificado!
¡a qué armar tanto barullo por dos patos desplumados!
por eso señor Usía contesto la acusación
y para el ladrón de patos pido consideración.

Debo hacer presente a Usía la tasación pericial
que es una suma menor de medio sueldo vital
por lo que corresponde el mínimo de la pena
y se ha pagado con creces el tiempo de condena.

POR TANTO
Y con el mérito de esta larga exposición
RUEGO dar por contestado el auto de acusación
y darle trato de falta y no de delito
porque a la María Llanos le falta un par de patitos.-