Tal como se había anunciado, personal de la Superintendencia de Salud estuvo este martes y miércoles fiscalizando las sedes de Hualpén y San Pedro de la Paz de la Clínica Universitaria, ocasión en la que se revisaron distintos aspectos relacionados con la seguridad de los pacientes.

Si bien se trata de una fiscalización anual programada, esta vez se adelantó por la denuncia del exgerente general de la Clínica, quien al momento de presentar su renuncia aseveró que los graves problemas económicos por los que atraviesa la institución han impedido mantener en “buenas condiciones de operación el recinto sanitario, tanto en lo referido al funcionamiento de equipos, stock de medicamentos y cobertura de médicos de llamada”.

De este modo, el agente zonal Sur de la Superintendencia de Salud, Ernesto San Martín, explicó que se hizo el levantamiento de información en terreno y ahora debe procesarse por otras áreas.

Después de los planes de mejoras se solicitan los documentos de respaldo y quedan en el historial de los establecimientos acreditados para futuras fiscalizaciones.

La autoridad de la Superintendencia señaló que todos los recintos son revisados en estas “fiscalizaciones de mantención de estándares” con el objetivo de entregar tranquilidad y seguridad a los usuarios.