Como una burla de una empresa que actúa de manera prepotente hacia sus vecinos, calificó el concejal de Laja, Héctor Pérez, la negativa de CMPC a reconocer que el olor a gas del domingo, provino de la planta celulosa.

Como presidente de la Comisión de Medio Ambiente del concejo municipal, dijo que la norma que regula los gases denominados TRS que genera la elaboración de celulosa y que entró en vigencia en el año 2000, descansa entre las autoridades y la voluntad de la empresa en querer acatarla.

A su juicio, que CMPC lo haya atribuido a una quema de pastizales en los alrededores de la planta y no haya reconocido que el hedor salió desde sus instalaciones, es la gota que rebalsó el vaso en un episodio medioambiental que se extiende por 3 décadas.

Por eso anunció que hará llegar personalmente una carta a la Presidenta de la República para que se instale una oficina de asuntos de Medio Ambiente y la adquisición de equipos que detecten estos malos olores.

Una vez conocida la respuesta de la planta Laja a este olor a gas que se sintió incluso en sectores rurales bastante apartados, auditores de Radio Bío Bío repudiaron la postura de la empresa privada.

Para la próxima semana, el concejal Héctor Pérez espera reunirse con la comunidad y organizar una marcha o actividad cultural pacífica para protestar por estos episodios, que según los vecinos de Laja y San Rosendo, han ido en aumento durante el último tiempo.