El Ministerio de Salud estima que el verano próximo será benigno en términos de posibles fenómenos de marea roja en el sur del país, considerando que los parámetros indican que se retomó la normalidad existente antes del bloom de algas del 2016.
La floración de plantas acuáticas nocivas es un fenómeno global que responde al cambio climático y del que Chile no está ajeno. En efecto, todavía son visibles los efectos por la crisis en Chiloé el primer trimestre de 2016.
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Previendo lo que pudiera ocurrir en la temporada en que aumentan las temperaturas, la encargada del programa nacional de Vigilancia de Marea Roja del Ministerio de Salud, Andrea Rivera, encabezó en Concepción un seminario de actualización sobre el tema.
“No vamos a tener el bloom que tuvimos el año pasado (…) No se ve un mal pronóstico”, dijo la representante del Minsal en la ocasión.
En las costas de la región del Bío Bío se han presentado en los últimos tres años cinco eventos de marea roja, dos el 2015, tres el 2016 y ninguno este año. El seremi de Salud, Mauricio Careaga indicó que todas las semanas se realizan muestreos en el borde costero.
Los casos locales guardan relación con toxinas de veneno diarreico en mariscos, que es la única que se ha presentado. De todas formas, siempre se está alerta a la presencia de sustancias paralizantes, que provocan una parálisis muscular y puede llevar a la muerte.
Actualmente, existen tres laboratorios de referencia para detectar la marea roja en el país, ubicados en Punta Arenas, Coyhaique y Puerto Montt. En febrero de este año Bienes Nacionales entregó un terreno en Isla Teja, Valdivia, en donde el Minsal construirá el Laboratorio que permitirá detectar la presencia de esta toxina y que estará listo a fines de 2018.
