Juan Ignacio Ugarte, presidente de GNL Talcahuano, realizó el compromiso público de que el nuevo terminal ofrecerá el precio más bajo de gas natural licuado que pueda tener el país, tras la aprobación del proyecto por unanimidad y aprovechó de criticar en duros términos al alcalde chorero, Henry Campos.

En esa línea, el ejecutivo aseguró que no tendrán competencia y que actualmente la región requiere de este tipo de combustible para enfrentar las cuatro mil muertes por contaminación atmosférica que se registran cada año.

Asimismo, Ugarte descartó de manera tajante que el proyecto requiera de una planta reductora de presión en su conexión al Gasoducto del Pacífico, algo que los opositores han destacado, haciendo ver que esto no fue evaluado ambientalmente.

El personero lamentó la posición que ha tomado el alcalde de Talcahuano, Henry Campos, quien -dijo Ugarte- ha hecho afirmaciones al borde de la injuria, agregando que 20 días antes de la votación se reunió con el jefe comunal y no manifestó ningún reparo, como tampoco lo hizo en los informes que hizo llegar al SEA.

“Espero que (Henry Campos) no siga diciendo las barbaridades que ha dicho”, sostuvo.

Por su parte, el jefe comunal del puerto, Henry Campos, insistió en el fraccionamiento del proyecto, que llevará a instancias superiores y puso en duda que los habitantes de Talcahuano vayan a ser beneficiados con menores precios de este combustible.

Acciones judiciales

En tanto, desde la Coordinadora Chorera contra el proyecto confirmaron que tomarán el camino que la ley establece para reclamar contra la aprobación. Carolina Arriagada, vocera de la agrupación, insiste en que el terminal marítimo de regasificación afectará negativamente a la comuna.

Pese a tener claro que habrá reclamaciones que podrían retrasar el cronograma establecido, en GNL Talcahuano mantienen la idea de poder iniciar los trabajos el primer semestre del 2018 y a comienzos de 2019 estar inyectando gas a la red.

La planta hasta donde llegará un barco desde Estados Unidos dos veces al mes con gas congelado a 160 grados bajo cero para ser regasificado, se ubicará en la Bahía de Concepción frente a la Ruta Interportuaria, a 3,8 kilómetros de la población, una distancia que según la empresa respeta normas internacionales de seguridad.

El ducto por donde circulará el gas hacia la red del Gasoducto del Pacífico es submarino y completamente flexible, no tiene posibilidad de fuga o rotura, por ejemplo, frente a tsunami, explicó Ugarte, que afirmó también que aún explotando el terminal, no hay ningún riesgo para la población.

El representante del proyecto energético además dijo que ningún tipo de actividad pesquera se desarrolla en la zona de emplazamiento del terminal, lo que fue ratificado por los organismos técnicos, aunque algunos sindicatos insisten en que el proyecto será nefasto para la pesca en la zona.

Muestra del ducto que transportará gas vía marítima | Tatiana Risso (RBB)
Muestra del ducto que transportará gas vía marítima | Tatiana Risso (RBB)