Ya dos años cumplió clausurada Canteras Lonco en Chiguayante, tiempo que se ha traducido en millonarias pérdidas para la empresa, por lo que se decidió la presentación de acciones legales.

Pero la demanda, que sería ingresada en los próximos días, no sólo busca que la municipalidad pague por los perjuicios que ha generado el cierre. Así lo admitió el gerente de Operaciones, Joaquín Acosta, al ser consultado si el principal objetivo era lograr la reapertura de la cantera.

La clausura se decretó por el municipio de Chiguayante a raíz del no pago de patente, algo que Canteras Lonco ha mantenido no corresponde, por tratarse de una actividad primaria, y que fue justamente lo que determinó la justicia ante igual medida de la Municipalidad de Concepción respecto de las oficinas de la empresa en la capital regional.

Pero el alcalde Antonio Rivas insiste en la legalidad del cierre, el que también persiguió -dijo- devolver a los vecinos de Lonco la calidad de vida perdida, al igual que lograr que la empresa se adecue a la normativa medioambiental que hoy rige en Chile.

Canteras Lonco trabaja ya en el Estudio de Impacto Ambiental, el que espera ingresar al sistema el primer semestre del próximo año, aunque Joaquín Acosta, insistió que la reapertura es posible si la Municipalidad de Chiguayante aceptara la sentencia que eximió a la empresa de la necesidad de patente.