En menos de un mes, el equipo de profesionales del Hospital Clínico Veterinario (HCV) de la Universidad San Sebastián de Concepción recibió otro caso de un lobo marino gravemente herido por disparos en su cabeza, que esta vez quedó con ceguera como consecuencia del ataque.

El lobo marino común, proveniente de Tomé, fue ingresado por el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) al HCV con heridas en proceso de reparación, con un cuadro severo de deshidratación y dificultad respiratoria.

“Las radiografías nos confirmaron que lamentablemente estamos ante un nuevo caso de maltrato animal, ya que el lobo presenta múltiples perdigones en el rostro, con pérdida de un globo ocular y compromiso del otro, pérdida de algunas piezas dentales y posiblemente fracturas de cráneo”, contó el doctor Álvaro Berríos Salas, decano de la Facultad de Medicina Veterinaria de la USS.

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“El animal presenta tal cantidad de perdigones por un tiro de escopeta, que no pudimos contar los proyectiles de la radiografía. Pese a ello, tiene buen peso (33,6 kilos) y está estabilizado”, señaló Berríos, quien además reflexionó sobre la relevancia del hecho.

“Acá concurren dos delitos: el porte ilegal de armas y la agresión a un animal de una especie protegida, como es el lobo marino. Por donde se mire, la persona que causó este daño transgredió gravemente la ley”, explicó el académico, quien adelantó que, debido a los casos de ataques a lobos marinos que se han podido constatar en el último tiempo, Sernapesca podría presentar una demanda a la Fiscalía.

Radiografía con huella de perdigones en la cabeza.
Radiografía | Universidad San Sebastián

En tanto, el macho es alimentado manualmente con sardinas y otros pescados aportados por Sernapesca, y está siendo tratado con antibióticos y analgésicos, además de mucha hidratación, señaló Jorge Leichtle Pizarro, académico de la casa de estudios.

“Su pronóstico es complejo. Al no tener visión no puede reaccionar al medio, ni alimentarse por sí mismo, y el tratamiento que actualmente tiene no es factible de extender en el tiempo. Creemos que su vida podría concluir con eutanasia, lo cual se estudiará junto a Sernapesca, ya que esa es la entidad a cargo de la tuición de las especies marinas protegidas”, explicó el médico veterinario a cargo de los cuidados del animal.