La Fiscalía llevó a juicio a Fernando Irribarra por el delito de homicidio, solicitando una sanción de 10 años y 1 día de prisión por la muerte de Sandra Vergara, ocurrida en octubre de 2015 en Talcahuano.

Para el Tribunal Oral de Concepción, sin embargo, las pruebas no confirmaron la intencionalidad imputada por el Ministerio Público, por lo que al recalificar el ilícito, declaró la culpabilidad del chofer pero por un cuasidelito de homicidio, lo que rebajará considerablemente la eventual penal.

La defensa de Irribarra, a cargo del abogado Mauricio Massa, expresó que siempre sostuvieron que el caso involucraba no más que un lamentable accidente y de allí la crítica hacia la Fiscalía por generar lo que calificó como expectativas hoy no satisfechas para los familiares de la víctima.

El fiscal Julián Muñoz insistió en el convencimiento del dolo en la muerte de Sandra Vergara, lo que dijo que se acreditó con el informe de la SIAT, el que no fue considerado por el tribunal, deslizando que con ese argumento podría recurrir de nulidad, aunque subrayando en el veredicto condenatorio obtenido.

La familia no ocultó su indignación con el final del juicio. La madre de la víctima prefirió no hacer declaraciones, no obstante, su hijo David Vergara lanzó duras palabras contra el gremio de la locomoción colectiva.

Los jueces recalificaron el delito imputado por el Ministerio Público, condenando al acusado por un homicidio culposo, es decir no intencional, o cuasidelito de homicidio, lo que se traducirá en una pena máxima de 540 días de cárcel, la que podría darse por cumplida considerando el tiempo que Fernando Irribarra pasó en prisión preventiva y arresto domiciliario.