Mientras el proyecto del terminal GNL Penco Lirquén sigue enfrascado en la realización de la consulta indígena que la Corte Suprema ordenó realizar, la otra iniciativa gemela de gas natural licuado para la zona, GNL Talcahuano, avanza con éxito en su evaluación ambiental y podría votarse en las próximas semanas.

El terminal de regasificación impulsado por BioBioGenera y que se proyecta frente a las costas de Lirquén, obtuvo en agosto del año pasado su resolución de calificación ambiental, pero fue judicializado por haber puesto término anticipado el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) al proceso de consulta indígena que el mismo servicio había abierto.

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Como consecuencia de un fallo del máximo tribunal, en favor de la asociación indígena que reclamó, se revocó la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) y debe realizarse nuevamente la consulta, cuyo desarrollo no es posible conocer pues el SEA no ha publicado ningún avance de este proceso.

Este revés se dio justo cuando se evalúa otro terminal de regasificación en la Bahía de Concepción -el proyecto del terminal marítimo GNL Talcahuano- y que a estas alturas ya tiene la opinión favorable de todos los servicios requeridos. Esto significa que, tras un año, logró sortear todas las observaciones que se hicieron y le no quedaría otra opción al Servicio de Evaluación Ambiental que elaborar el Informe Consolidado de Evaluación y recomendar su aprobación.

Oposición

En efecto, de acuerdo a quienes conocen de cerca el proceso, la votación ocurriría en julio próximo. Sin embargo el SEA otorgó, sin que la empresa lo solicitara, 60 días adicionales de plazo para terminar la evaluación, con el argumento de que todavía faltan instancias normadas, que son requisitos para la calificación.

A diferencia de lo que ocurrió con el terminal GNL Penco Lirquén, donde el rechazo de la intercomunal contra Octopus ha sido sostenido y violento, en el caso del terminal marítimo de Talcahuano, la oposición ha pasado casi desapercibida y no ha tenido ningún efecto en la evaluación.

Juan Vargas, integrante de la Coordinadora Chorera, anuncia que, ante el hecho prácticamente consumado de que el proyecto será aprobado, harán de manera posterior presentaciones en la Contraloría, puesto que nunca se abrió un proceso de consulta indígena y no se consideró a las comunas de Penco y Lirquén en la participación ciudadana.

Codeff fue una de las primeras organizaciones que presentó observaciones ciudadanas a la iniciativa. Su vocero en la zona, Luciano Pérez, indicó que básicamente les preocupa lo que pasará con el entorno natural del humedal Rocuant Andalién, un sitio IBA (por sus iniciales en inglés de Important Bird Area) de conservación de aves, que tiene una categoría internacional de protección.

De acuerdo a los datos disponibles del proyecto, GNL Talcahuano será el primer terminal Carbono Neutro en su tipo, y pondrá al servicio de la región del Bío Bío un suministro seguro y constante de gas natural tanto a consumidores residenciales, comerciales e industriales de la zona.

Sin embargo, desde la empresa declinaron hablar con Radio Bío Bío sobre las expectativas que manejan de los plazos para la aprobación inminente de este proyecto, y cuándo se iniciaría su construcción.