En estado de alerta se mantienen a partir de este lunes los funcionarios del Hogar Arrullo, dependiente del Sename, a raíz de una serie de problemas en el funcionamiento del establecimiento, y que van desde la falta de personal hasta problemas de infraestructura que impiden la separación de los menores sanos y enfermos.

Pese a la urgencia de los 10 educadores, desde hace seis meses que se mantienen pendientes los concursos, cuya responsabilidad radica en la Dirección Regional del Sename.

Sin embargo estas no son las únicas vacantes, puntualizó la dirigente de los funcionarios, Mary Lemus, debido a que también -dijo- está la necesidad de un médico especialista y un kinesiólogo, especialmente en esta época de invierno y de enfermedades, así como de insumos como un saturador de oxígeno, con un valor inferior a 12 mil pesos.

Actualmente el hogar Arrullo atiende a 54 niños y niñas de hasta 6 años, pero ni siquiera la edad máxima se respeta, pues hay menores de hasta 9 años, lo que añade una complicación al funcionamiento del establecimiento.

Incluso, no obstante haber representado el problema a la directora nacional del Sename, Solange Huerta, hace un mes, aún el problema de infraestructura se mantiene, impidiendo la separación de enfermos y sanos, según denunció el dirigente Iván Arriagada.

Precisamente el brote de varicela que enfrentan los educadores del Arrullo es atribuido a esta situación, por lo que advirtieron el inicio de movilizaciones si no se atienden las complejidades.

Radio Bío Bío intentó obtener una versión con la directora Rina Oñate, quien derivó la consulta a la responsable del establecimiento, Marcela Garrido, sin tener hasta ahora una respuesta.