La Universidad de Concepción interpuso una querella por amenazas de muerte de las cuales fue objeto un guardia por parte de microtraficantes que operaban en el propio campus.

Los hechos se remontan al 4 de mayo cuando el funcionario sorprendió a un grupo comercializando droga a estudiantes de la casa de estudios, por lo que procedió a llamar a Carabineros, que a su vez -gracias al dato- detuvieron a los sujetos.

Pero no pasó ni una hora para que los aprehendidos regresaran tras quedar libres y aprovechando que el funcionario estaba solo lo amenazaron de muerte por haberlos delatado.

Hechos que la universidad no permitirá y que, por medio de una querella contra los sujetos ya individualizados, judicializará el caso y pedirá las medidas de protección pertinentes, indicó el abogado del campanil, Enrique Águila.

Un caso que denota otros elementos preocupantes, como el hecho de que el personal policial, al ver que los individuos muchas veces portan pocas cantidades de droga, los deja en libertad tras verificar su identidad, por lo cual -según el jurista- la detención no basta.

La segunda es que los grupos de traficantes continúan en el campus universitario y por la que el propio rector ofició a Intendencia para enfatizar el combate al microtráfico.

A lo menos, institucionalmente la querella es una señal a los funcionarios de que no estarán solos.