Se llama “Hogar de Ancianos Cristo viene“, pero es conocido en Coronel como “Cristo no viene”. Esto, a raíz de que el estado en que viven 38 adultos mayores y jóvenes en el recinto privado-administrado por el pastor evangélico Juan Novoa- es simplemente deplorable.

Moscas, hacinamiento, malos tratos, camas orinadas, un pañal diario para cada abuelo, son solo parte de los graves problemas denunciados que presentaría la institución. Incluso los paramédicos no contarían con los insumos necesarios, ya que le solicitan a los profesionales del Cesfam Lagunillas los materiales para realizar las curaciones.

Según fuentes de Radio Bío Bío, el hogar tampoco contaría con resolución sanitaria y por ende tendría prohibición para funcionar.

En esa línea, el alcalde de Coronel, Boris Chamorro, señaló que en esta situación hay responsabilidades compartidas. Por una parte, los familiares que van a “botar” a los abuelos, pero también del pastor a cargo.

El religioso evangélico y dueño del recinto, señaló a Radio Bío Bío, que cerrará el hogar Cristo Viene en 3 meses y que comenzará a repartir a los abuelos, pero de todos modos aseguró que los ancianos viven actualmente en un “palacio”.

Tras varias semanas intentando obtener una declaración, aún no hay una respuesta de parte de la Seremia de Salud. Desde el municipio, en tanto, señalaron que enviarán un oficio al Servicio Nacional de Adultos Mayores, Senama, para realizar una visita en conjunto y buscar verdaderas soluciones para las personas de avanzada edad, que claramente merecen un buen trato y condiciones dignas para vivir.