Trenes llenos, retraso, fallas y reclamos de los usuarios han sido la tónica del servicio del Biotrén desde las primeras semanas de marzo, cuando aumentó la demanda.

Actualmente son más de 17 mil personas las que ocupan el servicio a diario y el mayor número está desde Coronel a Concepción.

Mientras esto ocurría en la zona, en la región Metropolitana el viernes 17 de marzo se inauguraba el Metrotren Alameda-Nos, un servicio con una flota de 12 trenes -misma cantidad del Biotrén- pero con una gran diferencia, son nuevos y los de acá datan de fines de los años 70.

Si se comparan las máquinas del metrotren, estas tienen capacidad para 84 pasajeros sentados y 426 pasajeros a pie, además cuentan con 12 asientos exclusivos para personas con discapacidad y alcanzan 120 kilómetros por hora.

Por su parte, los trenes del Biotrén tienen capacidad para 300 personas sentadas y 260 de pie, también hay lugares para personas con discapacidad y alcanzan 100 kilómetros por hora.

Los trenes nuevos tienen un sistema de apertura de puertas, similar al usado en líneas en Europa, el sistema del Biotrén tiene problemas y es una de las fallas que detectó Fesur tras los retrasos en el servicio.

Santiago es Chile

Cambiar el material rodante en la zona es una de la demandas, por lo cual el alcalde de Coronel, Boris Chamorro, señaló que lo que ocurrió con el Metrotren refleja que Santiago es Chile.

La compra de 15 nuevos trenes para el Biotrén tiene un costo de 60 millones de dólares, y recién ahora el tema está incluido en el plan de inversiones que se elabora con las prioridades de transportes. En tanto, el proyecto de Metrotren Alameda Nos y Rancagua, tuvo una inversión de 650 millones de dólares.

El presidente del directorio de Fesur, Alejandro Tudela, señaló que un tren como el de Alameda Nos, no es la máquina que necesita la zona.

En la primera semana el Metrotren Alameda Nos trasladó a 20 mil pasajeros en hora valle, mientras que el Biotren traslada a más de 17 mil pasajeros al día.

Tener nuevos trenes en dos años para la región es casi imposible, dicen en Fesur, por lo que queda someter a las máquinas actuales a una mantención mayor.

En la empresa insisten que hay un estudio para comprar 3 trenes para el servicio Corto Laja, pero requieren recursos del Estado, mientras tanto el Biotrén sigue funcionado al borde del colapso.