Los alcaldes de Curanilahue y Arauco condicionaron la petición de recibir la basura generada en Lebu a cambio de que el gobierno se comprometa a ampliar la capacidad de su centro de desechos.

Lo anterior, tras más de 50 años de basura que tiene acumulado el vertedero Amalia, ubicado a sólo dos kilómetros del casco urbano de Lebu, el cual genera daños en el ecosistema, malos olores y enfermedades en sus vecinos.

Su alcalde, Cristian Peña, reconoce que está situación es insostenible, razón por la que solicitó el permiso para trasladar sus toneladas hasta el relleno sanitario de sus comunas vecinas.

Pero en ese contexto, si es que el centro de desechos de Arauco-Curanilahue recibe las 900 toneladas mensuales de basura desde Lebu, les significaría sobrepasar su limite de capacidad, afectando directamente la vida útil de su vertedero.

Por lo tanto, el alcalde de Curanilahue, Luis Gegnagel, no está dispuesto a recibir este basural sin un compromiso real del gobierno para mejorar su propio relleno sanitario.

Las autoridades pretenden reunirse con el Seremi de Medio Ambiente para gestionar un apoyo económico desde el gobierno regional. Sin embargo, el alcalde de Lebu reconoció que el vertedero Amalia ya no está en condiciones de seguir soportando más toneladas de basura.