Los hechos comenzaron el 3 de febrero pasado, cuando Eduardo Castillo, administrador municipal de Hualpén, renunció al cargo ante la amenaza inminente de destitución que pesaba sobre él por parte del Concejo Municipal, que cuenta con mayoría opositora a la alcaldesa Katherine Torres.

En aquel momento Castillo pasó a ser un “profesional de administración”, sin embargo, su condición cambiaría nuevamente el martes pasado, cuando la jefa edilicia volvió a nombrarlo administrador municipal.

La reacción de los concejales opositores no se hizo esperar y hoy, en una sesión extraordinaria, fue destituido. Así lo explicaron los concejales Oclides Anriquez y Érika Beltrán.

Una falta de confianza que para la alcaldesa Torres sólo disfraza razones políticas, pero también personales.

Hualpén nuevamente no tiene administrador municipal en medio de una relación cada vez más tensa entre la alcaldesa y la oposición, una crisis política sin tregua ni concesiones.