Alrededor de 900 hectáreas consumidas dejan los incendios forestales registrados durante las últimas horas en la Región del Bío Bío. Los focos más preocupantes se encuentran en Quillón, Penco y Tomé.

En Cerro Negro, comuna de Quillón, el fuego consumió una vivienda, debiendo emplearse hasta 8 aeronaves para impedir que afectara a otros inmuebles.

Según el gobernador de Ñuble, Álvaro Miguieles, la jornada estuvo marcada por el intenso calor y ráfagas de viento por sobre los 40 kilómetros por hora.

En la costa, la situación más compleja se vivió entre Lirquén y Tomé, con el corte de la ruta por un incendio, generando una congestión kilométrica en hora punta.

En forma paralela, el intendente subrogante del Bío Bío, Enrique Inostroza, explicó que se investiga la intencionalidad en el incendio que arrasó cerca del 80% de la superficie rural de Florida.

Durante las últimas horas, se combate otro foco ubicado en el sector 3 esquinas Cato, también en la Provincia de Ñuble.