Efectivos de la PDI llegaron a la comuna de Santa Juana para investigar el origen de los incendios forestales ocurridos en enero de este año.

La llegada de los peritos provenientes desde Santiago, Concepción y Temuco se desplegaron en los sectores Espigado, Los Castaños, Colico Alto, Lo Pacheco-Curamávida y Tanahuillín, tras la denuncia de Ángel Castro, alcalde Santa Juana, que apuntaba a negligencia por parte de la empresa Frontel debido a la presunta falta de limpieza de las fajas del tendido eléctrico.

La denuncia del jefe comunal consistió en un informe con fotografías, testimonios de dirigentes y registro audiovisual que muestra las chispas provenientes del cableado cercano a los árboles.

Castro, a la espera que su hipótesis sea confirmada, aseguró que la poda de Frontel fue realizada después de los incendios.

Susana Salazar, dirigenta del Colico Alto y quien incluyó su testimonios en el informe a la fiscalía, confirma que nunca se realizó la limpieza previa por parte de la empresa de electricidad.

Ante las acusaciones, Frontel no quiso referirse al respecto hasta esperar el término de la invetigación de los incendios que dejaron más de 100 hectáreas, siete viviendas, dos galpones, un camión aljibe, bodegas, viñas y plantaciones consumidas, además de dos lesionados que aún permanecen hospitalizados.