Universidades, ONGs y el gobierno se preocupan por las graves consecuencias ambientales que los incendios forestales dejaron en la flora y fauna del país. Cada uno de estos actores presentó sus líneas de trabajo para la recuperación de los ecosistemas perdidos en la emergencia.

El trabajo a corto plazo de rescate de fauna y el de largo plazo de recuperación de flora, para la regeneración de hábitat y ecosistemas en la zona centro sur del país afectada por los incendios forestales es parte de las prioridades de distintos actores.

Desde el Gobierno, la primera medida del Ministerio de Medio Ambiente en este sentido fue la creación de un Comité Nacional de Resturación Ecológica que trabajará en primera instancia en el catastro del alcance de esta destrucción, según detalló el seremi del Bío Bío en la cartera, Richard Vargas.

El Comité Pro Defensa de la Flora y Fauna, Codeff, mostró su preocupación por el trabajo futuro en cuanto a la recuperación de los ecosistemas en aquellos terrenos quemados, lo que obliga a un compromiso a largo plazo por parte de quienes asuman el desafío, como detalló la presidenta de la institución, Ximena Salinas.

En cuanto al trabajo inmediato, en la región del Bío Bío el Servicio Agrícola y Ganadero ha gestionado tres puntos para la recepción directa de animales domésticos y silvestres que se vean afectados por la emergencia:

– El Centro de Rescate Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Concepción en Chillán.
– El Bioparque de Quillón. Km. 7,2 Camino de Quillón a Cerro Negro.
– Y la Clínica de la Facultad de Medicina Veterinaria UdeC, sede Concepción.

Paulina Morales, una de las veterinarias de la Clínica Veterinaria UdeC en Concepión, relató cuáles son algunos de los problemas que presentan los animales que llegan hasta ese recinto, donde han llegado tres pudúes, varias aves y medio centenar de animales domésticos.

Por su parte, el Observatorio de Sostenibilidad de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile entregó su visión sobre la línea que debería seguir el trabajo de recuperación ambiental a base de datos propios, que ubica como principal preocupación la posibilidad de que se “opte por una solución fácil y de corto plazo” donde se reforesten áreas de bosque nativo con monocultivo, lo que no permitiría un desarrollo sostenible de la zona.