Cambios positivos, pero no tan significativos dejó el Índice de Percepción Empresarial Regional (IPER): Disminuyó el pesimismo, pero preocupa la judicialización de los proyectos y las reformas.

En 51 puntos se ubicó la expectativa empresarial, en un contexto levemente optimista, después del estancamiento de las últimas tres mediciones semestrales.

Según la encuesta IPER, entre 1% y 2% se ubicó la estimación de crecimiento del PIB para el país, e impulsar la inversión y el fomento a la productividad se advierten como los temas prioritarios.

Al respecto, el gerente general de la Cámara de la Producción y el Comercio de Concepción, Ronald Ruf, apuntó a que “el motor de la economía” es la inversión, de ahí el daño que genera la judicialización de proyectos ya aprobados.

En general no hay grandes cambios en variables como las ventas, utilidades, empleo y salarios. Pero sigue constante la preocupación asociada a las reformas Tributaria y Laboral.

El decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello, Roberto Darrigrandi, considera que los efectos aún no han aparecido, pero indicó que estamos ad portas “de que los tapones se destapen”.

El intendente Rodrigo Díaz no escondió su perspectiva del “vaso medio lleno”, valorando que la energía dejó de ser una fuente de preocupación, la baja del desempleo y la promesa de mantener la inversión pública.

Respecto del temor a las reformas dijo que como Gobierno buscan tomar los resguardos necesarios para dar más certezas a los agentes económicos.

Inversión en ciencia y tecnología es una clave que entregó el intendente, para lo que indicó que se requiere más aporte público y también apoyo privado.

En relación al aumento del 5% de las cotizaciones previsionales, se consultó por primera vez en IPER a los empresarios acerca de quien debe ser el cargo. El 14% cree que al trabajador, el 33% al empleador y el 53% considera que de ambos.