La reunión para ver el futuro de la mina Santa Ana no pudo concretarse este jueves porque, según informó el representante de los trabajadores, Óscar Menares, esperan la respuesta del Gobierno a su última propuesta.

Esta solicitud contempla pensiones de gracia de 300 mil pesos durante 6 meses a 120 trabajadores, una manutención vitalicia similar para 50 mineros, capacitaciones y bonos por mano de obra. “Sin pronunciamiento a esta propuesta no hay junta de acreedores“, expresó Menares.

La suspensión de la asamblea fue confirmada a La Radio por Thomas Andrew Hamilton, liquidador de SW Curanilhaue S.A. y por el propio Menares. Este último garantizó que las exigencias al Gobierno cambiaron en esta última propuesta: antes les pedían una inyección de capital de 500 millones de pesos.

“Estamos viendo alternativas por la vía de asociación con particulares, préstamos por fuera de la banca tradicional… Valoramos varias opciones”, comentó el representante de los mineros.

Menares comentó que, además de un interesado en la compra de la mina, hay empresas que han formalizado su disposición como futuros clientes comerciales.

Los mineros prefieren mantener en secreto la identidad de los involucrados en negociación hasta que finalice.