En una decisión inédita y que importa un cambio trascendental para la administración de justicia en Concepción, la Corte de Apelaciones resolvió el fin definitivo del emblemático feriado judicial del verano.

Atendiendo un pronunciamiento de la Corte Suprema, los ministros del tribunal de alzada penquista determinaron que durante febrero funcionen las seis salas de la Corte, luego que el año pasado sesionaran sólo dos, en lo que fue el paso previo al término del feriado judicial.

Si bien algunos abogados cuestionaron la decisión -y más que nada la comunicación cuando muchos profesionales ya habían programado sus vacaciones-, desde el Colegio de la orden se recordó que existe la posibilidad de que los juristas deleguen sus causas a otros colegas, si es que sus recursos son puestos en tabla.