“Hoy, mejor que ayer” está Catalina, una lactante de 9 meses que fue trasplantada de hígado el fin de semana en Concepción.

La bebé ha pasó los últimos 5 meses hospitalizada, luego de que la afectara una enfermedad hepática. Su padre estaba listo desde hace semanas para entregarle el 20% de su hígado, pero el estado de salud de la niña hacía que la intervención fuera de alto riesgo.

Sin embargo, el sábado fue posible realizar la cirugía, de 12 horas, con dos pabellones y equipos simultáneos, explicó el jefe de la Unidad de Trasplantes de la Clínica Sanatorio Alemán, Franco Innocenti.

Tras el trasplante, Innocenti dijo que esperan que continúe su recuperación. “Ella es una luchadora”, afirmó.

La niña sigue conectada a un ventilador mecánico y con medicamentos permanentes en la UCI Pediátrica. Su padre también continúa internado, pero recuperándose muy bien.

Coincidentemente comparte el nombre -Eduardo- con el papá que donó parte importante de su hígado a su hijo Ignacio hace algunas semanas y que tuvo que ser reingresado por un cuadro viral

Recordemos que Ignacio ya está en su casa. Mientras que el cuadro viral de su padre no es de cuidado y está controlado, señaló Innocenti.

Se debe precisar que es normal contar con el reingreso de pacientes, ya sean donantes o trasplantados, dentro de los primeros tres meses después de la intervención. Incluso como medida preventiva dada la complejidad de la operación de “donante vivo” a la que se sometieron.

En Concepción sólo se han realizado dos -la de Ignacio y luego la de Catalina- porque hay una serie de requisitos que deben cumplir, asociado a niños que requieren de menos porcentaje del hígado, ya que el dinante corre el riesgo de generar complicaciones e incluso la muerte.