La Subsecretaría de Pesca informó acerca de la recuperación de emblemáticas pesquerías, que además registran un aumento de captura para el próximo año. Entre ellas está la merluza, que salió del estado de colapso, y es la que tiene mayor incidencia para la región del Bío Bío.

Según lo indicado por Raúl Súnico, subsecretario de Pesca, la información científica revela una mejora significativa en los niveles de biomasa disponible de jurel, merluza común y merluza del sur.

Explicó que la recuperación de estas pesquerías se vio favorecida por la inversión en programas de fiscalización, apoyo a la sostenibilidad de los recursos y de diversificación de caletas pesqueras.

Se trata de especies que se encontraban en un delicado estado de conservación y con las que se trabajó fortaleciendo la fiscalización del Sernapesca y la Armada.

Los comités científico – técnicos, tras analizar antecedentes biológicos de cada uno de estos recursos marinos, definieron incrementar sus rangos de captura para el 2017.

En el caso de la merluza común -que se captura en Tomé, Talcahuano y Coronel- que presentó una mejoría que le permitió salir del estado de pesquería colapsada. Gracias a esto la cuota de captura se empina a las 25 mil toneladas para el 2017.

Sobre el jurel, la administración conjunta de la pesquería, en el marco de la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur, ha generado un aumento continuo de los volúmenes desembarcados en Chile, pasando de 250 mil toneladas el año 2012 a 297 mil en 2016, proyectando para el 2017 un valor superior a las 300 mil toneladas.

Por último, la merluza del sur -que muestra una recuperación en ascenso en los últimos tres años- tendrá una cuota máxima de captura para el 2017 de 19.000 toneladas, con un incremento del 58% durante el periodo 2014 – 2016.

Las cuotas de captura permitidas de otras pesquerías para el próximo año, entre ellas la sardina y anchoveta, se conocerán en los próximos días, ya que deben estar publicadas antes del 20 de diciembre.