Autoridades de la región del Bío Bío y el recién asumido alcalde de Coronel, Boris Chamorro, comprometieron gestiones para la realización de nuevos exámenes médicos al grupo de Trabajadores Unidos contra el Asbesto (TUCA) y sus familias.
En total, serían 300 los exámenes que se tomarían en el Hospital de Coronel a quienes laboraron en la extracción de asbesto de la Central Bocamina I de Endesa, de Coronel, y a sus esposas, para conocer sus reales condiciones de salud, tal como indicó el presidente de los Trabajadores Unidos contra el Asbesto, Omar González.
Tras los resultados del sumario de la Seremi de Salud por el retiro de asbesto desde Bocamina I, la Superintendencia de Seguridad Social dictaminó que estos trabajadores vuelvan a ser atendidos por la Mutual para asegurar sus prestaciones médicas.
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La superintendencia “sabiendo los resultados de las afecciones de los 33, que 26 salieron mal, estimó que a lo menos 8, sería el primer listados de trabajadores de TUCA que serían devueltos a la Mutual”, confirmó González.
La organización solicitó al intendente Rodrigo Díaz el esclarecimiento del lugar donde se encuentran las toneladas extraídas desde Bocamina I y la toma de muestras del suelo de la comuna, incluyendo el las de las centrales Bocanima I y II.
