Con tres incendios en el mismo lugar, los vecinos de caleta Tubul temen que su salud y el turismo empeore durante la temporada estival, más aún considerando que el último siniestro en el humedal Tubul-Raqui consumió más de 100 hectáreas.

Los residentes deben permanecer encerrados en sus casas cuando hay incendios, mientras las llamas consumen las decenas de hectáreas que conforman el humedal más grande del sur de Chile.

Los vecinos de Tubul, en la provincia de Arauco, ven con impotencia cómo se consume el hábitat de aves migratorias sin siquiera poder hacer algo para impedirlo.

Muchos de ellos temen por su salud, ya que cuando ocurre un incendio, como el que ha permanecido desde el pasado jueves 1 de diciembre, los dolores de cabeza y los mareos se vuelven comunes por el humo tóxico.

“Ayer era imposible respirar, con dolor de cabeza. Se podía dormir poco por el olor”, comentó una vecina, mientras que otros lamentaron las consecuencias que podría tener esto en el turismo y en la flora y fauna local.

Conaf cifró en 160 las hectáreas consumidas del humedal, donde este miércoles recién se habló de una contención, pese a no estar liquidado.

Alberto Bordeu, director de Conaf, fue claro al indicar que en este incendio hay responsables. “Estamos tratando de reunir antecedentes e identificar a los responsables y a seguir cursos penales, porque esto es un delito”, afirmó.

En el combate del siniestro participaron 3 brigadas, que sumaron unas 40 personas provistas con herramientas para combatir el tercer siniestro del año, en el mismo lugar.