Los dos detenidos por la PDI por robar a sus víctimas haciéndose pasar por enfermeros del Hospital Higueras de Talcahuano quedaron en prisión preventiva, luego que la Corte de Apelaciones de Concepción revocara la decisión del Tribunal de Garantía de Talcahuano, que los dejó inicialmente con arresto domiciliario.

Rodrigo Guzmán Cáceres y Boris Villa Muñoz -los imputados- contactaban a personas que ofrecían en venta teléfonos de alta gama en un sitio web, a quienes uno de ellos citaba en el acceso al hospital Las Higueras de Talcahuano, para hacer creer que trabaja en ese centro asistencial, pero después, mediante artimañas, lo conducía hasta un pasaje cercano, donde el cómplice concretaba el asalto intimidando a la víctima con una arma de fuego.

La Brigada de Investigadora de Robos de la PDI los detuvo por cinco casos, por los cuales la fiscalía solicitó la prisión preventiva, lo que fue denegado por el Juzgado de Garantía de Talcahuano, que a cambio impuso la medida de arresto domiciliario total, resolución apelada ante la Corte de Apelaciones de Concepción, que hoy modificó esa cautelar, según expuso el fiscal Cristian Oróstica.

A los cinco casos iniciales de robo con violencia se han sumado otros dos, esperándose que más víctimas se acerquen a la PDI o a la fiscalía para esclarecer por completo los hechos.

Mientras se aguardaba la decisión de la corte penquista, los detenidos permanecieron privados de libertad.